Alberto Borrás Gabarró – Redes Terráqueas

_DSC6282Alberto Borràs Gabarró es un científico español que nació a principios de siglo XX en el noreste de España, en Catalunya. Su dedicación a la ciencia física experimental ha sido de las más prolíficas del país en muchos años, y ha pasado desconocida no solo para la práctica totalidad de la comunidad científica oficial, sino para una importante mayoría de la comunidad científica alternativa. Sus investigaciones le llevaron a sorprendentes resultados, paralelamente con otros grandes nombres de su época, como John Bedini, David Hudson, Marcel Violet o James DeMeo. Tanto él como sus coetáneos trataron -y aun en la actualidad siguen tratando- de profundizar en los descubrimientos de los científicos que descubrieron que necesariamente tenía que existir una energía desconocida por la ciencia oficial (aun actualmente) detrás de la mayoría de los procesos biológicos y físicos que gobiernan nuestra existencia, y que antiguamente se asoció con el Chi o el Prana, según diferentes tradiciones orientales. Estas energías sutiles, serían la energía escalar o longitudinal de Nikola Tesla, el orgón de Wilhelm Reich, la energía de los motores implosivos de Viktor Schauberger, o la energía propia de las transmutaciones descubiertas por Louis Kervran, entre otros.

Hasta el día de hoy todos ellos aún no han sido reconocidos por la Ciencia Oficial, ni como científicos ni por sus reveladores descubrimientos. Borras Gabarró se adelantó a su tiempo al hablar de los peligros del exceso de ingesta de calcio por el excesivo consumo de leche, tan promocionada en los años 60 por nefasta influencia anglosajona, del que ahora tenemos sobradas pruebas en el gran aumento de casos de osteoporosis. Estudió detenidamente la terapia por oligoelementos de Marcel Violet, llegando a la conclusión de que la asimilación de los diferentes animales en el cuerpo dependía de muchos parámetros sutiles que la ciencia oficial no consideraba. Experimentalmente, comprobó también el ciclo de transmutación del Silicio Calcio, que es una de las bases de la ciencia antroposófica de Rudolf Steiner. También ha estado investigando mas recientemente, el oro monoatómico -que empezó David Hudson-, pudiendo tener grandes implicaciones en relación a la alquimia científica, y como no, a una parte sustancial de la alquimia medieval de las transmutaciones de metales y elementos.

Alberto Borràs Gabarró nos presenta aquí un artículo que ha escrito este último año pasado 2014, retomando el espíritu de su artículo El mapa oculto de la Tierra, también publicado en este blog: Geometría Sagrada en relación con el Planeta Tierra.

Los nuevos modelos que interpretan el Planeta Tierra como un organismo en el que todo está interrelacionado, la hipótesis Gaia, han estimulado la búsqueda de elementos que contribuyen a esa interrelación hacia una unicidad. Uno importante sería una malla energética y de información en la que cada foco tuviera conciencia de la totalidad. Ahora disponemos de cierta información para corroborar una antigua creencia. El planeta Tierra, en su superficie, está surcado por redes que actúan como elemento de cohesión, e intervienen en factores que condicionan su estabilidad, e influyen en los seres vivos, incluido el  hombre. Variaciones aparentemente nimias en gravitación, magnetismo, anomalías climáticas, migraciones de aves, cambios meteorológicos, así como también  algunos sucesos por ahora inexplicables, pueden estar condicionados por esa red. Fotografías y mediciones muy sensibles desde satélites parecen dar la razón a esta creencia. La información que presentamos, un tanto deslavazada, se basa en hipótesis por ahora son difíciles de demostrar con los datos disponibles. Es posible que haya estudios mucho más rigurosos que por razones estratégicas se mantengan en secreto. Exponemos más bien un conjunto un tanto desordenado de ideas que puedan estimular a los lectores a informarse más sobre el tema, y profundizar en nuevas posibilidades, para bien del Planeta y de la Humanidad.

Platón conocedor de la ciencia de los egipcios, y que adoptó las ideas de Pitágoras,  describe la Tierra como una pelota formada por doce piezas pentagonales de cuero, un dodecaedro de caras curvadas. Miles de años antes de Platón ya se conocían los cinco sólidos conocidos como platónicos, tetraedro, cubo o hexaedro, octaedro, dodecaedro e icosaedro, cuyos modelos como piedras labradas primorosamente se han encontrado en yacimientos, que los arqueólogos más conservadores cifran en 1400 años AC, y los más osados en  20.000.  Estos cinco modelos básicos, ya se conocían en el Antiguo Reino de Egipto, 2.500 años AC, y tanto Platón, como Ptolomeo, Kepler, Al-Kindi, Leonardo da Vinci, les atribuyeron un significado cósmico.  Para los griegos los cuatro elementos más el Éter. Tetraedro=Fuego, Cubo=Tierra, Octaedro=Aire, Icosaedro=Agua, y Dodecaedro=Éter. Este último es el más sagrado, pues representa la matriz del Universo y la Vida, y lo aplica a la estructura de la Tierra.

También conocían la superposición del icosaedro con el dodecaedro, como trama básica de la red del Planeta,  en el que los vértices del icosaedro se disponen en el centro de las caras del dodecaedro, formando una malla más compleja de 15 círculos máximos y 120 caras de triángulos rectángulos escalenos (10 en cada pentágono del dodecaedro o 6 en cada triángulo equilátero del icosaedro) con 62 puntos de cruce que se consideraba como el esqueleto de la Tierra. Hasta mediados del siglo pasado no se volvió conceder importancia a esta teoría y solo algunos historiadores, geógrafos y matemáticos más inquietos la consideraron digna de estudio. Uno de ellos fue el gran Buckminster Fuller, que dedicó minuciosa investigación a lo que consideraba la matriz energética de nuestro planeta.  La reconsideración del papel de esta malla, se ha atribuido al movimiento New Age, lo cual le ha mermado seriedad científica, aunque las primeras divulgaciones tuvieron lugar en la década 1970, en la antigua URSS, cuya ideología materialista parece opuesta a ese movimiento.

El siglo XX, los rusos y New Age

El historiador moscovita Nikolai Goncharov, al situar en un globo terráqueo los lugares en donde habían surgido las antiguas culturas y civilizaciones, encontró que seguían una pauta geométrica regular, pero no sabía a que achacarlo hasta que encontró al ingeniero civil Vyacheslav Mozorov y al electrónico Valery Makarov.  Este trío, después de varios años de estudio y comprobaciones, publicó en la prestigiosa revista de divulgación científica de la Academia de Ciencias de la URSS, Khimiya i Zhizn,  Química y Vida, un artículo titulado    “¿Es la Tierra un enorme cristal?“. A partir de estudios arqueológicos, geoquímicas, meteorológicos y ornitológicos, concluyen, como los antiguos geógrafos, que la Tierra proyecta hacia la superficie una malla doble, por una parte doce caras pentagonales de un dodecaedro, superpuesta a otra parte de veinte caras triangulares de un icosaedro,  lo que da lugar a 120 triángulos rectángulos, limitados por 15 círculos máximos de los que 5 son meridianos; adoptaron la idea de Platón y de sus antecesores pitagóricos y egipcios. El periódico oficial de la juventud soviética, Komsomol’skaya Pravda de finales de 1974, también se hizo eco de estas ideas, con un controvertido artículo ¿Tierra, como eres realmente? recogiendo el pensamiento de Platón, un cristal con aristas que con el tiempo se redondeó, pero las fuerzas que lo cohesionaron, siguen operando en la corteza terrestre.

 Un año antes, 1973, el georgiano Vitaly Kabachenko, después de estudiar miles de fotos desde satélite y aviones,  sobre los movimientos o surcos del agua oceánica, las nubes y migraciones de aves, en la revista Tekhnika i Molodezhi,  Técnica y Juventud, asegura haber descubierto una oculta estructura en la litoesfera, que en ocasiones reluce a través de sedimentos, preparando el camino para el Goncharov, Morozov y Makarov.

Da la impresión que estos artículos se publicaron en revistas juveniles y de divulgación, para restar importancia al asunto, y evitar polémicas con los conservadores académicos del régimen. Pero al menos, uno de ellos, la geóloga doctora Favorskaya, comentando el artículo de Khimiya i Zhizn, está de acuerdo en que hay una correlación entre importantes yacimientos minerales y los puntos activos de la red, situados a distancias regulares, y resalta que aunque hacen falta muchos estudios, esta hipótesis debe tenerse en cuenta en futuras prospecciones. Para remachar el asunto, Komsomol’skaya Pravda, publicó más tarde unas fotos de unas pequeñas antiguas figuras dodecaédricas con unos salientes como esferitas en sus vértices, de las que se hallaron ocho de oro en Vietnam y una de bronce en Francia, y que suscitaron polémicas acerca de su supuesto uso. Se sugirió que podían ser una representación del esqueleto de la Tierra.

Es curioso el impacto de la hipótesis de esta red dodecaédrica-icosaédrica en el subconsciente de algunos artistas.  En una película de Supermán, se ve a este personaje sujetando una enorme esfera terráquea que coronaba un edificio, y que el “malo” hacía caer sobre la multitud. En esta esfera estaba representada esta red en relieve.

Este tipo de red dodecaédrica, adoptada por Platón y resucitada por los soviéticos, añadiendo el icosaedro, es el modelo más adoptado por los otros investigadores occidentales, como Cris Bird, que en el New Age Journal de Mayo 1975, que divulgó en EEUU las teorías de los rusos, y sobre todo por William Becker, colega de Buckminster Fuller, que estudió esta red desde 1981 a 1993, con Bethe Hagens,  proponen una ampliación con red secundaria de 120  círculos máximos que unen y superponen los 62 puntos de cruce de la red primaria dodecaedro-icosaedro de segunda clase, que con los de la primaria, totalizan 4.800. El genial Buckminster Fuller, que ha pasado media vida estudiando y experimentando algo que parece tan simple como es la esfera, concluye que esta estructura de red es la más idónea. Después de minuciosas experiencias  microfotográficas con una esfera con presión interna, un perfectísimo balón hinchado, halló unas líneas de tensión superficiales que respondían al conjunto de malla primaria y secundaria mencionadas.

Estos 120 triángulos rectángulos, eran considerados como las unidades básicas de la malla energética terrestre y los antiguos egipcios, les llamaban triángulos MR, (Amon-Ra). En los textos funerarios egipcios, esta misma forma de triángulo rectángulo escaleno  se utilizaba para ilustrar la relación entre el cuerpo físico mortal, kha y los otros tres más sutiles y esencias divinas del hombre, akh, ba y ka, que componen los humanos, lo que demuestra la enorme importancia que se le daba a esta forma, que por otra parte se halla en las caras de la gran pirámide de Cheops, formada por ocho de ellos, ensamblados dos a dos. En esas caras, ambos triángulos no se hallan exactamente en un mismo plano, sino formando un ángulo entrante muy abierto, imperceptible a simple vista, y que solo puede distinguirse por su iluminación consecutiva y súbita, con pocos segundos de diferencia, en el mismo instante de un equinoccio. Es el fenómeno que se llama relámpago.

Para simplificar,  suponiendo la Tierra una esfera perfecta de 40.000 Kms de meridiano y Ecuador, la hipotenusa de estos triángulos curvos MR mide 4.153.041 metros, y los catetos 3.524.164 y 2.322.795 metros, lo que suma exactamente 10.000 Kms, un cuarto de meridiano, con ángulos de 36º, 60º y 90º (en los triángulos esféricos suman más de 180º y no se cumple el teorema de Pitágoras). La relación de 1,5172 entre sus catetos curvos, no es significativa, pero si desde el centro de la Tierra los proyectamos sobre un plano tangente al vértice de su ángulo recto, se forma otro triángulo plano, cuya relación entre catetos nos da exactamente la relación  1,618034……, el  Número Áureo, Phy  y que la Pirámide de Cheops, con sus caras planas, contiene entre su apotema, (la perpendicular entre el lado de la base y el vértice)  y la mitad del lado de la base.. Ello demuestra que los antiguos conocían exactamente la trigonometría esférica y sus relaciones con la plana.  Becker -Hagens también consideran esos triángulos como la unidad básica de la red y le llaman  UVG 120 Sphere. (Unified Vector Geometry).  Buckminster Fuller  utilizó este modelo de triángulo, como base de sus estructuras de sus originales cúpulas, (estructuras de mínimo peso y máxima resistencia) que por ello llamó “Geodésicas”.

La red Becker-Hagens con sus 4800 cruces, se puede bajar desde Google-Earth, y superponerla al globo terráqueo de este programa.  Los nuevos círculos máximos que se forman se presentan de distintos colores, negro, azul, verde,  rojo, amarillo….resultando un conjunto muy bonito, y que no estorba para consultas detalladas, pues aun así quedan zonas de cientos de Kms sin rayas.

Otro modelo de malla , es el propuesto por el piloto neocelandés Bruce Cathie, inspirado en las trayectorias de los ovnis, y basado en el cubo-octaedro (Un cubo con los 6 vértices cortados formando las caras del octaedro) de Buckminster Fuller, que le había dado el nombre de Vector Equilibrio, o Vector Cero, pero el mismo Fuller considera que el cubo-octaedro es encajable dentro en la estructura dodecaédrica-icosaédrica de 120 círculos y 4.800 cruces.

 El esquema dodecaédrico de esta red, sitúa dos caras pentagonales paralelas, pero orientadas en sentido opuesto, con los polos Norte y Sur en el centro de la cara, a la vez un vértice del icosaedro, pero esta estructura puede tener infinitas orientaciones con respecto a los continentes. ¿Cuál será la correcta?  Pues, situando el meridiano de un vértice del pentágono norte en la gran pirámide de Cheops, y por una razón nada esotérica. Situada a 31º 08′ 57″ longitud E, es el meridiano que divide la Tierra en dos partes en los que la superficie emergida, los continentes e islas, incluyendo la Antártida, es exactamente igual. El meridiano que pasa por la Gran Pirámide, coincide con un vértice del pentágono norte. Ello orienta toda la red, aunque el punto cruce de 2 círculos de la red primaria que forman los 4 ángulos rectos de los triángulos MR, formando el rombo incluía la influencia de Egipto, no se halla precisamente en  Giza, sino un punto llamado Behdet, cerca de la población de Bâltim, en la costa del delta del Nilo, el mismo meridiano de Giza y a unos 100 kms al norte.  Por este mismo punto pasan otros 10 círculos  de la malla secundaria.

Era la orientación asumida por los antiguos egipcios, y que se fue perpetuando sin saber el motivo, en antiguos mapas medievales, como el de Canestris, de 1335, en el que se observan unas líneas que parten de Alejandría, y que forman parte de uno de esos triángulos. Los enigmáticos mapas de Piri Reis, de 1523 DC  y el de Buache, de 1737 DC, pero que son copias de otros mucho más antiguos, aparte de precisar el contorno de  la Antártica, también contienen líneas que parecen responder a esa red.  Esta orientación de la red, hace encajar los lados de los poliedros que la forman, con las principales líneas de ruptura  de la corteza terrestre, fallas, dorsal atlántica y otros accidentes significativos.

Una confirmación real no solo de la existencia de esa malla sino también de su orientación, es la estrella de nieve que en algunas fotos satélite se distingue claramente en el Polo Norte.  Parece como si la nieve o hielo se hubiesen concentrado o acumulado en franjas rectilíneas que parten del mismo Polo y forman una estrella con brazos de cientos de Kms de largo superponiéndose a 5 meridianos de esa red, uno de los cuales atraviesa la península ibérica.  Ello se aprecia perfectamente, como franjas más claras, en la foto desde satélite del polo Norte, publicada en “Nuevo Atlas del Mundo” de Planeta/Rand McNally, Edición de Planeta-DeAgostini 1995,  pp 110 y 204.  Parece como si una energía especial hubiera atraído la nieve hacia esas zonas.

La concepción de la Primitiva Tierra como un poliedro que con los millones de años se fue redondeando, parece que no encaja con la aceptada teoría de la deriva de los continentes de Wegener, a partir de un continente único que se fue disgregando, pero también podemos pensar que fue precisamente esa forma poliédrica la que forzó a grandes porciones de tierra a desplazarse lentamente hasta lograr una esfera en la que las masas estuvieran equilibradas.

Tampoco podemos descartar la hipótesis del crecimiento del planeta y el incremento de su masa gravitatoria en millones de años, que supone que hace 200 o 300 millones de años, la Tierra tenía una dimensión de casi la mitad y una fuerza de gravedad 3 veces menor, lo que explicaría como dinosauros de un peso estimado de muchas toneladas pudiesen subsistir con un esqueleto que según un simple cálculo de resistencia estructural les era imposible soportar este peso.  En el pasado siglo  Hans Nieper ya defendía esta hipótesis, que ahora Konstantin Meyl prueba con información mucho más precisa.  En este caso esta malla actuaría como una especie de estructura de cohesión para mantener la integridad de la superficie terrestre durante este crecimiento.

La parte de malla que nos toca

El  nudo en el centro de un pentágono, con 5 líneas más cercano a la Península Ibérica a 1.100 Kms de la costa española,  está situado en Sáhara argelino, cerca del cruce de fronteras con Mauritania y Mali en una meseta pedregosa llamada El Eglab, y 26,565052º N de Latitud, y 4,850750  Longitud O. a unos 300 kms al Este de Tinduf.  Es un lugar desértico, deshabitado y evitado por los mismos saharauis y tuareg, pero no consta que en esta zona hayan ocurrido hechos misteriosos. Un poco más al Sur, en Mali, y en terreno tipo Erg, arenoso, con algún pozo, se hallan las ruinas de la desaparecida y misteriosa ciudad de Terhazza,  y abandonada desde hace miles de años. Una de sus líneas, el meridiano, entra en España por Marbella, y pasa un poco al Oeste de Córdoba, por la antigua Medina Azahara y actual Monasterio de San Jerónimo. Atraviesa la Península al Oeste de Talavera de la Reina, pasa por Medina del Campo y los Picos de Europa, para salir al Oeste de Llanes, en Asturias.  En el Reino Unido, corta Cornualles,  Gales y la parte occidental de Escocia. Este meridiano pasa por la población  minera palentina de Velilla del Río Carrión, en donde se cruza con cuatro líneas de la red secundaria:

1ª, La que une el nudo en el centro de cara del icosaedro del Sudán, 10,8123º Lat N, 31,1492º Long E,  con otro similar en Terranova, 52,6226º Lat N, 40,8507 Long O.

2ª  La que une el nudo en cruz de la dorsal Atlántica ( supuesta ubicación de la Atlántida), 31,7174 Lat N, 40,8507 Long O,  con el nudo icosaédrico de Ucrania,  52,6226º Lat N, 31,1492º Long. E.

3ª  La que une el mencionado nudo de la dorsal Atlántica, con el nudo pentagonal de Pakistán, 26,5650ª Lat N, 67,1492º Long E.

4ª  La que une el nudo en cruz situado en la costa de Egipto, 31,7174 Lat N, 31,1492 con el pentagonal de Florida, 26,5650º Lat N, 76,8507 Long O.

Estas cuatro líneas, círculos máximos, se cruzan todas en el mismo punto, en Velilla del Río Carrión, en el meridiano maestro mencionado.  Es el nudo más importante de la Península, lo que induce a creer en la existencia incidentes extraordinarios en esta región. Pero la realidad es más prosaica. La única anomalía que encontramos en aquel día, fueron errores en el GPS, de 50 m en distancias de 2.000, y pequeñas diferencias en la amplitud de las oscilaciones  en un detector de diferencias gravitatorias. En esta villa, se halla la Fuente de la Reana, venerada por los celtiberos y posteriormente por los romanos, que le  construyeron la balsa con arcos que todavía se conserva. Plinio la tenía en mucha estima, la visitó en varias ocasiones y la describe en su Naturalis Historia XXXI 23. Es como un estanque  de unos 12 o 15 metros de largo por 3 de ancho con 3 arcos que debían sostener  una cubierta, de los cuales queda uno completo, y unos 2 metros de profundidad, con un suelo de grandes cantos de un palmo o más, a través de los cuales emerge o se retira el agua.

Es una “fuente vauclusiana”  alimentada por una corriente subterránea en sifón, que al cebarse éste,  durante un tiempo surge de su suelo tal cantidad de agua que llena la balsa en pocos minutos, puede estar unas horas y hasta días llena, e inesperadamente se vacía con igual rapidez dejando disgustadas a las mujeres que se hallasen lavando.. La leyenda, recogida por Plinio, y grabada en latín en una lápida adjunta, es que el visitante que la ve por vez primera y la encuentra vacía, tiene los días contados. Esto es lo que ocurrió a un prócer amigo de Plinio, un tal Lartius Licinius que la vió vacía y murió días después..

Es posible que el cebado del sifón, alimentado por un lago subterráneo, sea inducido por ínfimas variaciones gravitatorias, como en las mareas, que eleven el nivel del agua en la zona de desagüe del sifón, cebándolo y descargando y llenando el estanque, que debe a su vez tener un desagüe que se abre de cuando en cuando por alguna causa ignorada. Algún evento cósmico adimensional que puede influir en el comportamiento humano, y en sus constantes biológicas, lo que da base a la relación de esa  fuente con ciertas patologías en personas predispuestas. Precisamente, lo que llama la atención de Velilla, es el caprichoso comportamiento de esta fuente, que por algo enigmático, tanto interesó a Plinio.  Sería muy interesante comparar este proceso con otros eventos cósmicos, como la actividad solar, que influyen en la magnetosfera. Este conjunto de líneas forma sobre el mapa una especie de arco por donde transcurre el Camino de Santiago, que corta tres de estas líneas más el meridiano maestro.  Otra línea de la red secundaria, es la que une el mencionado nudo de Egipto, con el de la dorsal atlántica y que cruza la Península por el sur de Andalucía, cortando el meridiano cerca de la población de Puente Genil.

Una línea de la red secundaria, pero que no corta ese meridiano maestro, es la que une el nudo sahariano, 26,5650º Lat N, 4,8507 Long O, con el situado en el Este de Siberia, cerca del Mar de Ojotsk,  58,2825 Lat N, 139,1492º Long E.   Esta línea pasa por Cataluña, entra por el pueblo de Creixell,  pasa por Roda de Bará, atraviesa Igualada, y sigue no lejos de Manresa. Pero no toca exactamente Montserrat, quedando un poco al Oeste de esta sierra.  Esta línea se cortaría en las cercanías de Suria con la   Egipto-Florida, que entre en Cataluña por la población de Malgrat.  La Península ibérica se encuentra dentro de un pentágono regular formado por 5 líneas de la red secundaria.

Las Islas Canarias se hallan en el nudo en cruz, de una línea de la red primaria, que una el gran nudo pentagonal del Sáhara con el pentagonal de Florida, con otra línea de la red secundaria que une el nudo ecuatorial de la dorsal Atlántica (donde sufrió el accidente del Airbus) con otro nudo situado en el N de Escocia, en el círculo máximo que une  los nudos pentagonales de Pakistán y Florida, pasando por los nudos triangulares de Ucrania y Terranova.

En Francia por donde no pasa ninguna linea de la red primaria,  hay cuatro nudos de la secundaria.  Por  Italia pasa una línea de la red primaria, que sale del nudo pentagonal del Sáhara hacia Ucrania, que se cruza con dos líneas de la secundaria, la Nº 3, Atlántida-Pakistán y otra Egipto-Terranova, formando un nudo de tres líneas cerca de Florencia.

Posibles consecuencias indeseables.

En 1972,  tres años antes de que Cris Bird divulgara la hipótesis rusa, Ivan Sanderson publicó en la revista SAGA, un artículo titulado “Los doce cementerios del diablo” Entre 1960 y 1970, él y varios asociados estuvieron recopilando información sobre sucesos enigmáticos, desapariciones, etc, destacados en la prensa mundial, para después de un análisis estadístico situarlos en el mapamundi, encontrando que la mayoría de ellos se acumulaban en zonas  muy concretas, que correspondían a los centros de las caras pentagonales, o vértices del icosaedro.

Uno de ellos es el conocido Triángulo de las Bermudas, cuyo foco, 26,57 Lat N y 76,80º Lon O.,  no está exactamente en las Bermudas, sino en las Bahamas, cerca de la isla Gran Abaco, a unos 320 kms al Este de Miami.  El intenso tráfico de buques y aviones en esta zona, aumenta estadísticamente los enigmas, pero así y todo, algunas desapariciones son difíciles de explicar.  Si bien los aviones de línea que vuelan a 10.000 metros, no parecen tener problemas, las avionetas de tráfico local e interinsular, a 2.000 metros o menos, tienen frecuentes fallos en los instrumentos de orientación y en el compás. Una anomalía frecuente, es una distorsión del tiempo, que ha transcurrido de manera distinta dentro del avión, unos minutos de diferencia suelen achacarse a errores, un motivo más fácil de aceptar.  Más adelante nos extenderemos más sobre esa zona.  Precisamente  en  las cercanías de este nudo, situado cerca  de la Isla Gran Abaco, es donde en 1946, se  produjo la misteriosa desaparición de la escuadrilla de 5 aviones Avenger, en un vuelo de entrenamiento en muy buenas condiciones, sobre lo que hay abundante información.

Otra zona de enigmáticos peligros, es la que rodea el nudo central de un pentágono,  a unos 800 kms al sur de Tokio, 26,57º Lat N y 139,20º Long E, en la intersección de las dorsales Kydshu Palau, Mariana e Iwo Jima. También ha sido zona de desapariciones de buques. El gobierno japonés la considera una zona peligrosa y recomienda extremar cautela. Según Sanderson, la interferencia entre violentas corrientes frías y calientes da lugar a anomalías magnéticas que afectan a los instrumentos.

Al Noreste de islas  Hawai,  26,57º N y 148,80º O,  entre las zonas de fractura Murray y Molokai, se sitúa otro cruce centro pentagonal, que ha causado problemas en instrumentos. Silencio en las radios, fallo de instrumentos y alteraciones del tiempo, hasta media hora más de la registrada por el control de tierra.  Zona de tráfico aéreo muy intenso entre EEUU continental y este estado, lo que ha decidido desviar las rutas de tráfico de esta zona.  En la década 1980  – 1990, antes de que funcionase el GPS, cuando los aviones se guiaban y posicionaban por radiofaros VOR, estas perturbaciones eran mucho más preocupantes. En los años 1978 y 1983, dos aviones de las líneas surcoreanas KAL, que habían pasado por puntos activos de la red, sufrieron fallos instrumentales y penetraron por error en la Unión Soviética, en donde fueron atacados.

En otras ocasiones, coincidiendo con eventos cósmicos desconocidos e imprevisibles, en algunos puntos secundarios de la malla energética, se producen alteraciones gravitatorias o que afectan a la cohesión molecular de materiales.  Cuando en uno de estos puntos se produce un incremento de la gravedad, aunque sea mínimo menos de un 1 %, difícilmente detectable, pero suficiente para arrastrar hacia el suelo una columna de aire, que en pocos minutos puede adquirir una velocidad de descenso de metros por segundo.  Al no tratarse de un fenómeno meteorológico, no afecta a la densidad del aire, y  no es detectable por el radar de proa de los aviones, que si inadvertidamente se meten en ella, son arrastrados violentamente hacia el suelo, sin que los pilotos puedan corregirlo rápidamente, solo mantener el avión equilibrado, disminuyendo la velocidad   y en ascenso y esperar que esa descendencia sea estrecha hasta salir de ella por el otro lado . Son las temibles CAT,  Clear Air Turbulence, afortunadamente escasas. Aunque la mayoría de ellas se deben a interacciones entre las jet-stream,  en algunos casos ya se achacan a gravity waves.

 Así, con suerte, puede perder hasta 10.000 pies de altura. La estructura del avión, normalmente aguanta, pero los pasajeros, si no van con el cinturón, son proyectados contra el techo.  Es lo que pudo ocurrir, en los años 1980 en un vuelo charter de AVIACO, un DC-8, en ruta desde Santiago de Chile a Paramaribo, en donde debía repostar y luego a Madrid. Cielo despejado sin nubes y aire tranquilo. Encima de la selva amazónica, repentinamente, sin ningún aviso del radar, el avión fue arrastrado hacia el suelo a gran velocidad.  Unos pocos pasajeros que no llevaban el cinturón salieron despedidos hacia el techo, rompiendo el recubrimiento. Una azafata que después de servir bebidas, acababa de sentarse en el transportín, agujeró el panel del techo con su cabeza. Los carros de bebidas por los aires, así como las balsas salvavidas que rompieron sus sujeciones y salieron de sus alojamientos. Mientras el avión se caía todos se quedaran pegados al techo gritando aterrorizados. Cuando salió de esta turbulencia, en la que perdió 3000 metros de altura, como si chocase de plano con un almohadón, todos cayeron violentamente. La azafata, cuyo asiento se había plegado, contra el suelo y a causa de las heridas estuvo varios meses de baja.  Para colmo las aguas fecales de los depósitos de los WC, se salieron por las tazas y después de impregnar el techo se desparramaron por todas partes. El avión, en su ruta pudo haber pasado por un nudo de dos líneas situado a unos 330 Kms al Norte de Manaus, cruzando la línea ecuatorial  En el Ecuador se ubican oblicuamente diez nudos de este tipo en donde el campo magnético terráqueo está como ocluido, y actúa como una línea que los conecta energéticamente, potenciando su fuerza. Parece que estos nudos se activan esporádicamente, quizás por causas cósmicas, y normalmente, en una mayoría de veces, los aviones pasan por el mismo lugar, sin notar nada.  Menos suerte tuvo un avión de la BOAC, en el vuelo 707, en 1968, que al introducirse en una CAT se desintegró en el aire. Ocurrió en Japón cerca del Monte Fuji, por donde pasa una línea de la red principal que parte del nudo pentagonal situado al sur del Japón. Además, parece que estos fenómenos son más frecuentes cerca de volcanes.

Una consecuencia más misteriosa de las alteraciones espaciotemporales que se producen en los nudos u otros lugares de las líneas, es la pérdida de resistencia de los materiales, al disminuir la fuerza de cohesión molecular,  lo que ha sido causa de algunos accidentes aéreos en Canadá, atravesado por dos de estas líneas y con dos nudos. Wilbert Smith, fue el responsable de llamado Proyecto Magnet,  que tenía como objetivo el estudio de anomalías magnéticas y que acabó involucrándose en el Fenómeno Ovni.  Fue el primer proyecto serio de este tipo, apoyado por el Gobierno Canadiense. Smith era un respetado ingeniero electrónico, que se entusiasmó tanto por el asunto, que acabó contactando con fuentes heterodoxas, médiums que canalizaban informes de las entidades ovni, que le informaron de la causa de algunos inexplicables accidentes de aviones ligeros, un medio de transporte profusamente utilizado en ese inmenso país. Se debía a que habían pasado por lugares en los que la cohesión molecular de la materia disminuía y los aviones se rompían. Basándose en estos datos, construyó un sencillo aparato, el Binding Meter, ¿Uniómetro?, para medir esta cohesión molecular.  Se trataba de un hilo de nylon de cerca de un metro de largo, tensado por un resorte hasta casi llegar a la tensión de ruptura ( Smith lo llamaba overstresset )  y conectado a una aguja que amplificaba y registraba las más mínimas variaciones de longitud en una escala arbitraria de 12 puntos. Sometido, en el laboratorio, a variaciones extremas de temperatura, humedad y presión, apenas se desviaba media graduación, pero cuando se llevaba a una de estas zonas anómalas, lo hacía cuatro o cinco, e incluso se rompía.. Aunque ridiculizado por origen poco ortodoxo de su información, los Uniómetros funcionaban y daban lecturas anómalas en las zonas de accidentes. Ello hizo que al menos, prescindiendo de del discutible origen de la información, estos resultados se tomaran algo en serio y se pudieron hacer determinaciones muy exhaustivas. Smith encontró que estas zonas peligrosas eran circulares y de unos 300 m de diámetro, y la alteración persistía hasta altitudes de 3.000 a 4.000 m.  Algunas veces desaparecían, para volver al cabo de un tiempo, como si este fenómeno fuera errático. El lago Ontario era uno de esos lugares críticos, aunque no tiene ningún cruce importante, está atravesado por el meridiano que del foco pentagonal de Florida.  También había otro cerca de Quebec.

  Un dramático y reciente accidente aéreo cuya explicación está todavía llena de contradicciones, es el del vuelo AF 447 de Air France, un Airbus A 330, de Rio de Janeiro a París, el 9 de Julio del 2009, en el que murieron 228 personas.  Desapareció de los radares, en medio del Atlántico, a unos 500 kms al NE de las isla Fernando Noronha.  La explicación oficial de las causas del accidente, después de haber localizado las cajas negras 2 años después, es por un fallo de las sondas Pitot, que miden la velocidad con respecto al aire, el avión entró en pérdida de velocidad y picó bruscamente. Pero estas sondas no son lo único que mide la velocidad, los sistemas son redundantes, el mismo GPS es uno. Los pilotos trataron de enderezarlo tirando del mando para subir, maniobra desastrosa con lo que acentuaron la pérdida de velocidad, que acabó en una caída incontrolable.  Ni al piloto más novato, cuando las alarmas suenan escandalosamente avisando de esta pérdida, se le ocurre hacer esa maniobra. Era cierto que había entrado en una tormenta con fuertes turbulencias, y antes según la caja negra, había ascendido hasta 37.000 pies, a una velocidad algo reducida, 700 Kms/Hora, pero los motores funcionaban perfectamente.  Por  algunos cadáveres desnudos, parece que había estallado  antes de llegar  al agua, y el choque del aire les arrebató la ropa.

El informe de la BEA, Oficina de Investigación y Análisis, concluye que hubo  una combinación de múltiples elementos que originaron el accidente, pero obviamente, no indica que el avión en su ruta, acababa de sobrevolar un nudo de dos líneas de la red energética, en el mismo Ecuador, a una longitud Oeste de 22,850750º, en la Zona de Fractura de Romanche, donde la dorsal Atlántica hace un ángulo. Una CAT, un corriente descendiente a gran velocidad, combinada con fallos como los de las sondas Pitot, pudiera haber sido la causa. Una desgraciada coincidencia de una anormal actividad de un foco de la red, con un fallo instrumental normalmente superable. Diariamente pasan un centenar de vuelos por el mismo lugar, y no notan la más mínima perturbación. De todos la mayoría de pilotos de no están de acuerdo con la explicación de la BEA.

Nota: Hemos probado con un simulador de vuelo con Airbus, provocar pérdidas de velocidad a 33.000 pies, con y sin motores, el mando en el pecho y con las alarmas sonando.  El avión cae de morro, pierde 10.000 pies, recupera por si mismo la velocidad de sustentación y se endereza. De todos modos aunque se supone que el programa de estos simuladores integra todas las características de vuelo de cada avión, no hay que fiarse demasiado.  Es el mismo tipo de nudo ecuatorial que pegó el susto al vuelo de AVIACO en la Amazonia. También por ese lugar pasan muchos vuelos, y sin consecuencias desagradables.  Precisamente, cortando el Ecuador y muy cercano, se halla otro círculo que llamaríamos ecuador magnetico, equidistante entre los polos magnéticos, en donde las líneas del campo magnético se curvan, formando lo que algunos físicos llaman el Muro de Bloch, que en determinadas circunstancias, da lugar a vórtices diamagnéticos posibles inductores de anomalías gravitatorias.

Mallas más complejas y de creación humana.

Hemos descrito un tipo de red primaria formada por 120 círculos máximos, con una matriz dodecaédrica-icosaédrica, una red primaria con 15 círculos máximos y 62 nudos, superpuesta a otra secundaria de 120 círculos máximos con 4800 nudos. Aparentemente se forma una malla relativamente tupida, pero quedan cientos de kilómetros cuadrados sin cubrir. Cabe imaginar una red de tercer orden, uniendo entre sí los 4800 nudos, lo que daría lugar a millones de enlaces, otros círculos máximos, con lo que los huecos entre ellos serían de pocos kilómetros. Se trataría de una red fija, inamovible, matemáticamente precisa, que para distinguirla la llamamos Red Geodésica, pero no parece la única, ya que sin aparente contacto con ella, se encuentran lugares con particularidades energéticas muy intensas y ubicados fuera de esta red, lo que sugiere otra red intercalada.

Las Líneas Ley

En Junio de 1920,  el fotógrafo y arqueólogo aficionado Alfred Watkins, paseando a caballo por  la cumbre de una colina en Herefordshire, tuvo como una visión de la campiña inglesa surcada de una inmensa malla de líneas rectas que la cubrían.  Estas líneas unían  antiguos lugares históricos de la antigüedad.  En posteriores comprobaciones en mapas y sobre el terreno le confirmó que  estaban alienados en líneas rectas. Los jalones que determinaban estas líneas eran monumentos prehistóricos como dólmenes, menhires, cromlechs, también fuentes y pozos, castillos y templos cristianos que se piensa se hallan enclavados en los lugares prehistóricos.  Lo atribuyó a las huellas entre jalones de antiguas vías de comunicación prerromanas, que habían escogido la distancia más corta, la línea recta, y  cuyas trazas físicas habían desaparecido.  Por ello les llamó “Old Straight Track”, pero antes, habiéndose apercibido que la mayoría de los nombres de los lugares por donde pasaban estas líneas terminaban con los  sufijos  “ley, lay, lee, lea, ly, leigh”, que en antiguo anglosajón significaba espacio abierto, las llamó Ley y este nombre acabó prevaleciendo.  Watkins no fue el primero, en el siglo XIX, William Black y otros ya hablaron sobre esta disposición geométrica, pero fue Watkins, el que publicó varios libros, el más importante “ The Old Straight Track” ( 1925) el que divulgó el tema, encontró colegas que lo apoyaron  y fundó  el Old Straght Track Club, que floreció desde 1926, hasta su muerte en 1935.   Como era de esperar, la opinión académica reaccionó estrepitosa y humorísticamente ante las teorías de este arqueólogo amateur. Las alineaciones eran casuales, y carecían de sentido como vías de comunicación, ya que eran obstaculizadas por accidentes geográficos que las harían impracticables.

          A pesar de que Watkins no pretendía ninguna connotación esotérica, algunos, como el discutido mago   Aleister Crowley, se apuntaron a una interpretación energética de estas líneas Ley, y la influencia que ejercía su sociedad secreta Golden Dawn, extendió su conocimiento a otros países como Alemania. A pesar de la oposición oficial en Inglaterra de estas teorías, los alemanes se lo tomaron más en serio y con una base teórica más sólida. Josef Heinsch publicó en 1939, el mapa que ubicaba el ordenamiento geométrico de los lugares antiguos de Alemania, con sus líneas de unión, que revelaron una insospechada norma que regulaba la división y trazado geométricamente armonioso de los Länder. Heinsch unió esta visión al concepto de Geomancia, estudio y  manipulación de las energías sutiles planetarias que nos rodean y que influyen poderosamente en la vida, y comportamiento de los seres vivientes. Precisamente uno de los focos más activos de esa red está en Nüremberg.  Dada la inclinación de algunos  dirigentes nazis por el ocultismo, se piensa que Hitler utilizaba esta ciudad para lanzar sus proclamas y así, a través de esta red sutil, facilitar el lavado de cerebro de los alemanes. Quizás los aliados lo sabían, y aprovecharon esta ciudad para el juicio de sus dirigentes, a pesar que desde el punto de vista logístico, esta ciudad no era de lo más aconsejable.

          La Segunda Guerra Mundial, hizo pasar a segundo término el tema, y después de unos años de cierto olvido, John Michell, en 1969, publicó su libro “The View Over Atlantis”en el que basándose en antiguos conocimientos,  interpreta las líneas descubiertas por Watkins en un contexto energético, como una red de energías sutiles que influyen en el comportamiento humano, y las antiguas civilizaciones como la Atlántida conocían perfectamente y transmitieron sus conocimientos a los antiguos habitantes de Europa, que establecieron lugares de culto en focos activos de estas líneas. Resalta una línea que atraviesa toda Inglaterra comenzando en el Saint Michael Mount, una islita en forma piramidal situada en el extremo del Lands end. Esta línea atraviesa los lugares legendarios de Glastonbury y Avebury, y por media docena de templos dedicados a San Miguel,   por lo que se llama línea o ley de San Miguel, aunque según Michell, antes de la cristianización, se llamaba línea Atlas.  Como era de esperar, la reacción de la Arqueología académica fue negativa, o de ignorancia. Hasta entonces, el único procedimiento para la detección de las fuerzas” o energías sutiles que emitían los focos activos de la red de leys, era la radiestesia, la reacción de péndulos o varillas en personas sensitivas, entrenadas y estudiosas,  en estas lides. A pesar de que la Radiestesia y la Radiónica están consideradas seriamente en el Reino Unido, la reacción académica negativa no cesó.

           A pesar de la oposición académica, algunos científicos más abiertos, como Paul Devereux y Ian Thomson, en 1977, decidieron tomarse en asunto en serio. Era lo que se llamó Dragon Project. en el que un equipo multidisciplinar de geólogos, físicos, biólogos, arqueólogos etc, efectuó numerosas mediciones de ultrasonidos, infrasonidos, campos magnéticos, ionización y radioactividad. Lo más chocante, fueron las determinaciones de partículas beta,, con un scintilómetro que registraba intensos trenes de partículas de dos o tres minutos de duración, y que se repetían periódicamente. Estos registros, lo mismo que los de ultra e infrasonidos, etc, eran totalmente distintos de los de las zonas circundantes, estaban modulados por las fases lunares, la salida y puesta del Sol, y eran mucho más intensos durante los equinoccios. Con detectores de ultrasonidos registraron emisiones anómalas veinticinco minutos antes de la puesta de Sol durante luna nueva y ocho minutos antes, durante luna llena, estas emisiones eran más intensas  durante lo equinoccios. En EEUU, la físico Elizabeth Rauscher, colaboradora de la NASA, con un sensible magnetómetro, registró una intensificación de bajas frecuencias, del orden de las del cerebro, en algunos lugares mágicos señalados por los indios Hopi. Es probable que también se alteren las oscilaciones gravitatorias.

          Estos resultados objetivos fueron publicados en “The Ley Hunter Companion” (1979) y en The Ley Hunter Journal, pero la arqueología académica, rehusó entrar en polémica y Tom Williamson, Liz Bellamy publicaron “ Ley Lines in Question” en el que aceptando las anomalías energéticas registradas en el Dragon Project, estas no se hallaban en la ordenación de líneas de Watkins, y que un análisis estadístico computarizado indicaba una disposición al azar de estos lugares.

          De todos modos, el interés se mantenía, sobre todo entre los zahoríes, dowser, ( en castellano, el término zahorí, tiene una cierta connotación un tanto esotérica,  poco científica, pero en el Reino Unido, en donde se han hecho muchos estudios científicos sobre las capacidades de estas personas, el término  dowser, se toma más seriamente.)  y en 1983, el reconocido dowser J. Havelock Fidler, publicó su obra “Ley Lines, Their Nature and Properties”.  Fidler sostiene que los humanos son capaces de introducir una carga energética a determinadas piedras o lugares, y esta carga se mantiene y  las piedras cargadas de una manera similar, se unían entre sí. El hombre megalítico pudo haber creado esta red  de líneas ley simplemente cargando piedras y emplazándolas en líneas rectas o en círculos, pero que frecuentemente se desviaban de un modelo geométrico.   Michell, que había publicado su primera teoría en 1969, lo apoyó, ya que posteriormente, en China había comprobado que con frecuencia había líneas en espiral, o serpenteantes como ríos, aunque siguiendo una orientación dominante.  Otro personaje, ha sido Tom Graves, que en 1978 publicó “ Needles of Stone”  :  Las grandes piedras, clavadas en la piel de la Tierra en lugares especiales, actuarían como agujas de acupuntura, dirigiendo y potenciando e incluso purificando las corrientes energéticas, con un efecto perceptible sobre el paisaje y condiciones meteorológicas, e incluso podían ser usadas como una suerte de teléfono.

         Graves siguió las hipótesis de Michell y de la antigua creencia china en la energía Chi o Qi, y suponía a las líneas ley que en China se llaman “lung mei” como las dos polaridades, Yin y Yang del Chi. Desde su punto de vista, las líneas ley están vivas, interactivas, y solo pueden ser manipuladas por geománticos muy experimentados.  Proceden del centro de la Tierra, se relacionan con las “aguas primigenias” sintetizadas a partir de rocas volcánicas, y emergen en focos que las atraen, lugares megalíticos o cristianos que llama “Downshoots”  Girando 90º, discurren por la superficie terrestre, cruzándose con otras líneas, hasta que finalmente giran otros 90º y penetran en la Tierra en lugares que llama “Earthing points”.  Para Lonengren ello se relaciona con corrientes verticales, como chimeneas, de aguas primigenias hasta que encuentran una capa de arcilla impermeable que las difunde horizontalmente.  El sitio de impacto se refleja en la superficie como un foco energético activo.   De todos modos, entre los mismos interesados ha habido animadas polémicas, artículos contradictorios publicados en el “The Ley Hunter Journal” , con descalificaciones y hasta insultos, mientras los científicos académicos descansan felices en sus poltronas.

         Un investigador serio que ha publicado numerosos artículos en el New England Antiquities Research Journal, es Sig Lonegren, que en 1985 publicó un instructivo manual ” Earth  Mysteries Handbook: Wholistic Non-intrusive Data Gathering Techniques”, que unifica las diferentes descripciones de leys como lugares alineados de rutas energéticas. Llama la atención la aclaración  ”Non-intrusive”, ya que se sospecha que investigaciones mal ejecutadas, o incluso acciones voluntarias para manipular estas fuerzas,  han perjudicado el antiguo sistema de líneas ley, favoreciendo un desequilibrio energético de la Humanidad, con incremento de trastornos mentales, angustias, depresiones, agresividad……

             Un problema  que ha surgido, es que por las contradicciones de algunos autores, y  sobre todo a raíz de un entusiasmo, y de un conocimiento  mal digerido de otros divulgadores, influidos por el movimiento New Age, el tema de las líneas ley está muy contaminado por errores y absurdas fantasías, lo que ha ayudado a su rechazo por los investigadores más serios.   Sin embargo,  una nueva generación de físicos que ha recuperado, la suprimida por Einstein, noción de Éter, dándole una explicación empíricamente comprobable, podría aceptar más fácilmente las líneas ley como una red energética que engloba la parte etérica del Planeta. La Teoría Quántica en niveles dimensionales más elevados, que incluyen la mente humana en la evolución de un Universo holograma, podría ayudarnos a justificar la realidad del fenómeno ley.   Parece contradictorio que hasta ahora ninguna de estas líneas ley coincida con las de la Red de Becker-Hagens.  Quizás habría que urdir otra red de tercer orden, uniendo entre sí por otras líneas los 4800 cruces de esta red, lo cual daría millones de cruces y líneas lo que combinada con los leys,  naturales ya  inducidos por el hombre mediante la inserción de monolitos, menhires, que al clavarlos en la tierra crean nuevos canales energéticos entre los nudos, formarían una espesa telaraña,  y que a su vez iría comprendiendo zonas todavía más reducidas, hasta llegar a las conocidas redes de Hartmann, con cuadrículas de 2.5 metros de E a O y 2.0 metros de N a S, en nuestras latitudesLa energía beneficiosa que se emite en algunos puntos más fuertes de estos leys, portales o ventanas a otra dimensión, favorece la interiorización, facilitando estados superiores de consciencia, lo que ha sido aprovechado por las religiones posteriores, aquí el Cristianismo, para edificar sus templos. De todos modos hay mucha discusión sobre si los leys son siempre líneas rectas,  algunos pueden ser serpenteantes, ramificarse  y hasta en espiral. La Naturaleza no es partidaria de las rectas.

Una monumental central de energías:  El Valle de los Caídos

            Un ejemplo moderno de la manipulación de estas redes energéticas, lo tenemos en el Valle de Caídos.  Aparentemente es un monumental y discutido recuerdo de una dictadura, una muestra delirante de D. Francisco Franco. Pero geománticos ingleses, como Colin Bloy, que no tienen ningunas simpatías por este pasado régimen ni por este personaje, han registrado poderosas energías que emanan de ese lugar como si se tratara de una suerte de enorme central energética sutil, casi como la gran pirámide. Otros radiestesistas, como D. Epifanio Alcañiz, aseguran que han registrado energías similares a las de Stonehenge, con picos de hasta 33.000  UB  (Unidades Bovis), que es una enormidad, al pie de la cruz. Parece que una mano oculta, algún iniciado, o logia cuyo nombre ignoramos, facilitó sutilmente los conocimientos para construirlo en aquel lugar y de aquella forma, y los artífices que figuran oficialmente como sus diseñadores y creadores, Pedro Muguruza y Diego Méndez, se limitarían a seguir sus indicaciones. Probablemente el mismo general Franco, aunque tenía una cierta amistad con el cabalista sefardí Corintio Haza, no tenía idea de lo que se manipulaba con esa gigantesca obra, que así satisfizo su ego.  Parece claro que ya el sitio escogido para su construcción  era lo que los rediestésicos llaman “lugar de poder”, con potentes energías de origen telúrico, pero lo importante eran las peculiaridades de su estructura para canalizarlas y amplificarlas.

La enorme cruz  de 150 metros que corona la colina rocosa, está situada exactamente en la vertical, encima del centro de la cúpula de 40 m de diámetro, de la basílica subterránea, actúa como una gigantesca antena, orientando su crucero hacia los polos magnéticos. El hueco de la cruz, donde se ubica un ascensor, se prolonga como un pozo de más de 60 metros que traviesa una porción de roca, y llega exactamente hasta la cúspide del centro de la cúpula. Ello sugiere que ciertas fuerzas cósmicas, captadas por los brazos huecos de la cruz, descienden hacia la basílica por ese pozo, en donde la cúpula actúa como un espejo cóncavo que las potencia, y de allí siguen por la nave y por el largo pasillo subterráneo de casi 200 metros, que prolonga la nave hasta la entrada, actuando como una suerte de cañón emergiendo en dirección 255º o sea Sudoeste-Oeste, apuntando exactamente a Fátima.  Ello puede comprobarse perfectamente en Google Earth. No había ningún problema técnico en haber escogido otra orientación, 25 o 30 grados más o menos, pero se decidió así:  a otro lugar de poder, Fátima.  Pero también podemos suponer lo contrario, captando y aprovechando la carga energética de Fátima.:

Tener en cuentan su excavación en un granito con una alta proporción de cuarzo. En línea recta, está a menos de 50 Kms de Madrid, y aunque externamente no  parece que contenga ningún elemento que apunte a esa ciudad, sí podría haber un invisible conducto o túnel subterráneo que lo hiciera, canalizando energías hacia algún lugar de la capital.  Según se dice, este monumental complejo está surcado de numerosos pasadizos subterráneos inaccesibles al público..

¿Porqué, erigir este monumental complejo, si ya el Monasterio del Escorial, también foco de energías, se hallaba casi al lado, a solo 5 Kms.  Como coincidencia  significativa, en un terreno colindante al Valle de los Caídos, cerca del embalse de La Jarosa, por el año 1980, al hacer un desmonte para abrir un camino, apareció enterrado un enorme meteorito, y fue casi imposible retirarlo.  Una negra roca que desgastaba rápidamente las radiales de diamantes con las que pretendían trocearlo. La finca, colindante con el mismo Valle de los Caídos, pertenecía al renombrado oncólogo profesor Dr. Manuel Ruiz Rivas, que después de haber sido el primero en España, en 1957, en importar la “Bomba de Cobalto” para radioterapia, y utilizarla durante muchos años, abandonó la Oncología académica, para dedicarse a terapias alternativas, Radiónica, Orgonoterapia, Homeopatía.  Diagnosticaba con un péndulo y sus antiguos colegas lo llamaban brujo. Quizás fue este meteorito lo que hizo que este oncólogo cambiara radicalmente su terapia. El Dr. Ruiz Rivas, contó que ese meteorito, por su tamaño, les causó problemas en la construcción de ese camino, pues quedaba en medio y las enormes rocas colindantes impedían un desvío.  Debía tener más de un metro.  Su caída y choque con la tierra,  hace millones de años, en donde quedó profundamente enterrado, debieron causar un impacto, que modificaría profundamente el equilibrio energético de la región, dotándola de un foco de gran actividad, que descubierto por algunos iniciados geománticos decidieron ese lugar para el Valle de los Caídos. De todos modos, el meteorito fue descubierto accidentalmente, cuando el monumento ya estaba terminado.

El Dr. Ruiz Ribas regaló al autor un trocito de este meteorito, un corte a sierra de una parte saliente, pesa 26,7 gramos y con una densidad de 3,335.  En el plano de corte se aprecia una masa negra con algunos huecos y diminutas inclusiones de partículas metálicas brillantes.  La dureza de la masa negra  es algo inferior al cuarzo, lo que no explica el rápido desgaste de las sierras, a no ser que las partículas incluidas sean muy duras. La parte externa, muy rugosa, no presenta el alisado típico de su fusión al entrar en la atmósfera, quizás por una corrosión superficial al llevar millones de años enterrado. Se trata probablemente del tipo Condrita. Hasta el 2007 no ha salido una ley declarando los meteoritos como Patrocinio Geológico, y hasta entonces cada uno que lo encontrara en su propiedad, era libre para disponer de ellos.  No sabemos que habrá sido de este meteorito, o de sus trozos si es que se partió. Mayor que el de la sagrada ”Kaaba” de la Meca, y quizás portador de energías similares. Es posible que ese meteorito no fuera el único caído en la zona ya que acostumbran a agruparse en racimos.  Otros, si han sido encontrados en las excavaciones, habrán sido celosamente ocultados.  Puede que la existencia de este enorme meteorito sea una mera coincidencia, pero es significativa.

Lo que algunos designan como los Chakras de la Tierra, también son monumentos de factura humana, y formarán parte de una red que aparentemente no coincide con la red “geodésica” de Platón, los rusos y Buckminster Fuller. Es una clasificación apreciativa y discutible, pues puede que sean otros lugares. Se supone que son la Pirámide de Cheops, en Africa,  el Taj Mahal de Agra y el Potala de Lhasa en Asia,  la Basílica de Guadalupe (la nueva) en México y el Machu Picchu en Perú, en América, y las Catedrales de Santiago y Chartres en Europa.  Ninguno de estos focos energéticos se halla en puntos de cruce principales de esa red, incluso el de Cheops, aunque se ubica en el meridiano maestro, se halla a más de 100 Kms del cruce.  Otros autores designan otros lugares o monumentos para esos Chakras, como Jerusalén, que tampoco coinciden con puntos de cruce.  El mismo Montserrat se halla a varios kilómetros de una línea secundaria.   Otros lugares  naturales, como el venerado Monte Kailash, tampoco.  Otro monte muy reverenciado en EEUU, es el Shasta, que también debería tener lugar entre los chakras.

Ello supone la presencia de otra red mucho más compleja que se superpone y se relaciona con la red “geodésica” y probablemente, en gran parte de factura humana. Podemos pensar que las cinco líneas que se cruzan en Velilla del río Carrión, parten múltiples líneas o leys de origen  humano, que cubren el Camino de Santiago, con numerosos focos energéticos en los monumentos y templos más significativos del Camino, especialmente la Catedral de Santiago.

En Cataluña, en la región del Maresme, se ubican cuatro puntos alineados en una recta,  que podían marcar el inicio de un ley. La ermita de Sant Simó, en la misma costa, la de Sant Miquel de Mata, el Santuari de Nostra Senyora de Corredor y el Dolmen de Vallgorguina  (La Pedra Gentil) que arrancando en la costa de Mataró atraviesa estos  tres lugares.  En Santuari de Corredor se cruza  en ángulo de 60º, con otra línea, quizás ley,  Sant Esteve del  Coll, Sant Andreu del Far, Santuari de Corredor y Capella de la Salut.  A partir del Dolmen de Vallgorguina, se prolonga hacia Francia por Sant Martí (en St Celoni) Sant Vicenç (Gualba) Riells ( en donde se junta con otra línea muy larga que empieza en el Castillo de Cardona con 12 ermitas y un monasterio ).    A partir de aquí, hasta Francia, se dispersa como una franja de hasta 10 Kms de ancho que abarca hasta 50 lugares sagrados, entre ellos 7 dedicados a Sant Miquel y algunos dólmenes.  La mayoría están en lugares de acceso incómodo y alejados de  los pueblos.

Así como el Santuari de Nostra Senyora  de Corredor está situado en una solitaria y alta meseta alejada de pueblos, lo que no requiere necesidades de cultos, y es difícil de explicar la justificación de este santuario,  la Ermita de Sant Miquel de Mata, a solo 4 Kms de Mataró se ubica en un vecindario con varias masías,  es un hito importante de esta línea ley y presenta unas peculiaridades llaman la atención. En su altar se hallan unos bajorrelieves en piedra arenisca, de una riquísima simbología alquímica muy difícil de interpretar. En ningún otro lugar de España, hemos encontrado una representación tan completa, pero al mismo tiempo tan incomprensible, de la obra alquímica, con sus tres materias, dos principios. El elemento Fuego, está representado por una cara llameante y cornuda, el bafomet de los Templarios. El Mercurio de los Filósofos, dos energías que se entrecruzan, el caduceo.   Esta ermita, de estilo gótico, se construyó a finales del siglo XV y fue consagrada en 1545, por un grupo de obispos que se dirigían a Trento, para el Concilio, aprovechando una estancia de varios días en una masía cercana y situada en esta línea.  Llama la atención que a menos de un día de viaje de Barcelona, a 35 Kms, se tomasen un prolongado descanso en esta masía, por cierto situada en alto y bastante alejada de la ruta hacia Francia, la antigua Vía Hercúlea, más cercana a la costa. ¿Pretendían recargar pilas en el ley que incluye esta masía? Es probable que alguno de ellos fuera un iniciado que sabía lo que se traía entre manos. Para la consagración de un templo, un solo obispo basta. Este caso, en que intervinieron varios, indica una atención privilegiada, algo especial. Para ello, una vez terminada su edificación, hubo que esperar  bastantes años. Y sucedió justo antes del ese Concilio, que se cargó gran parte de la tradición esotérica de la Iglesia.

Los relieves alquímicos del altar, son muy posteriores,  de finales del siglo XVII.  Hacía más de tres siglos que habían desaparecido los Templarios, y sin embargo, el bafomet característico de ellos, se encuentra casi en el lugar de honor. Su  influencia  persistía. Las cruces que indican las estaciones del Vía Crucis son la típica cruz templaria de cuatro brazos iguales que se ensanchan como las aspas de un molino y en este caso configuradas por líneas curvas formando la figura llamada “Vesícula Piscis”. Su color rojo es otra connotación templaría.  Es probable que el adepto que había diseñado estas figuras, esculpidas por el famoso imaginero Gabriel de Brussel-les, conocía las peculiaridades geográficas y energéticas de este lugar, y decidió esta ubicación, a los dos siglos de su construcción,  a pesar de tratarse de un templo modesto y con una feligresía mayoritariamente poco ilustrada.  Gabriel de Brussel-les también fue encargado de los altares de Sant Esteve del Coll y Sant Andreu del Far, que forman la otra supuesta línea ley que se cruza en el Santuari del Corredor.  Este afamado escultor no debía ser barato, y el personaje o adepto que lo contrató, además de rico, sabría de las peculiaridades de estos templos.

En los años  1957 y 58, sin conocer nada de redes, leys, etc,  ni de CAT  ni  Wilbert Smith, pero con ciertas nociones de  Radiestesia, que nos había enseñado de niños un fraile capuchino, y sin saber siquiera de su existencia, he sobrevolado esta línea como tres o cuatro veces,.  El motivo era acompañar a una fotógrafa,  interesada en hacer detalladas fotografías  de las orillas y vertientes valle del río Ter, donde se estaban empezando a construir las presas de los embalses de Sau y Susqueda antes de que las aguas las cubrieran.   Salíamos de Sabadell, hacia Mataró en donde estaba la casa de mi madre,  a 300 metros  de le Ermita de Sant Miquel, y después de dar unas vueltas por encima para saludarla, enfilábamos rumbo entre 10º y 15º grados, dejando a la izquierda el Montseny, para llegar a donde se construía la presa de Susqueda,  cerca de Anglés, e introducirnos  el valle del Ter, aguas arriba, a trozos casi un tortuoso desfiladero pero suficientemente ancho para maniobrar,  hasta las  cercanías de Manlleu desde donde, siguiendo la línea del tren, poníamos rumbo a Sabadell. En total algo más de 2 horas, pues había que repetir pasadas por ambos lados y recargar la cámara con carretes de 12 fotos.  En este trayecto, hasta el Ter, volando entre 2000 y 3000 pies por un terreno  muy accidentado y con una que parecía interminable sucesión de valles y crestas, seguíamos exactamente sin saberlo lo que luego descubrí lo que podía ser una línea ley.

Esta dama era un tanto alocada, pero enormemente sensitiva, y al sobrevolar  algunos lugares, principalmente tres,  notaba extrañas y fuertes sensaciones, a las que daba mucha importancia y relacionaba con algo de abajo, por lo que dábamos la vuelta para repetirlo. Así en otro vuelo, mientras ella tomaba el mando, quise comprobarlo con la baqueta de Radiestesia, que reaccionaba violentamente en estos lugares.  Es un procedimiento un tanto subjetivo, y difícil en una avioneta volando bajo, y algo inquieto al dejar el mando en sus manos. Sin embargo si me fiaba mucho de lo que me decía. En algunas ocasiones, con la atmósfera en calma y sin nubes, la avioneta sufría inesperados baches con caídas de hasta 100 pies.  En este vuelo posterior, tomó muchas fotografías de estos  lugares, y   luego me enteré  que los había visitado en tierra. De todos modos será una línea ley un tanto anómala pues sigue un trazado casi perpendicular a todas las cadenas montañosas. Nunca llegamos a lo que sería la parte Norte del Ter, de esta supuesta línea ley en donde se ubican como otros 25 o 30 lugares sagrados, con posibles anomalías. La fotógrafa falleció en 1968,  y no sé donde que ha sido de sus fotos.  Todo esto quedó como una olvidada aventura, hasta  finales del  XX que en que encontré lo que otros habían descubierto sobre la Malla, leys, etc y lo recordé, aunque después de tantos años me es  imposible con exactitud. En aquella época tampoco conocía la existencia del dólmen de Vallgorguina, difícil de apreciar desde el aire,  y cuando vimos por vez primera el Santuari de Nostra Senyora Corredor, que destacaba en medio de un llano,  nos sorprendió su existencia en un lugar tan desolado.  Sí recuerdo que ella sentía esta sensación fuerte encima este Santuario,   en otro lugar cerca del Montseny, que podía ser Riells, pues era un poco antes de llegar a Arbucies,  y otro ya más cerca del Ter, quizás el Santuari del Padró o Santa Creu d’Horta.  Sin embargo por encima de la Ermita de Sant Miquel de Mata, no sentía nada especial.  Quizás las energías de este templo, se dirijan hacia el interior de la Tierra, o a los lados.  .

Posibilidad de saber algo más con instrumentos

Sabemos que  Paul Devereux en el Proyecto Dragon,  efectuó numerosas mediciones de ultrasonidos, infrasonidos, campos magnéticos, ionización y radioactividad y Elisabeth Rauscher con un magnetómetro muy sensible.  El Uniómetro de Smith, muy sencillo de construir podría ser otro medio.   Otro podría ser el medidor de oscilaciones gravitatorias  de Hodowanec, (no son ondas gravitatorias sino mínimas variaciones en el peso), también muy sencillo de construir y que puede acoplarse a un ordenador portátil que registre la grafica. .También un sensible GPS, al marcar pequeños errores en distancias conocidas.   De todos modos la errática manifestación, sin aparentes reglas de las variaciones que afectan a estos instrumentos, que pueden variar de día en día, hace difícil la coincidencia para detectarlos en el momento en que vamos a hecerlo, aunque parece que siempre permanece una remanencia que se puede registrar por radiestesia o con instrumentos muy sensibles.   Wilbert Smith, inventó también una serie de artilugios como circuitos caduceos, y otros también sensibles. En Internet hay mucha información, así como de Hodowanec, y en Rex Research.  También los detectores de ondas escalares, orgonímetros………

Probablemente, la NASA y algunos altos estamentos oficiales, saben mucho más que lo que dicen.  El 3 de Marzo de 1994 estaba programado, en Cabo Cañaveral, el lanzamiento del transbordador Columbia, que a pesar de unas condiciones meteorológicas excelentes, su suspendió alegando motivos técnicos.  Bill  Ramsay, un seguidor de Hodowanec y experto en oscilaciones gravitatorias registró aquel día una importante anomalía,  una anormal actividad muy intensa,  una forma que algunos expertos definen como “eventos de taquiones”.   Al día siguiente esta anomalía cesó y el Columbia fue lanzado con éxito.

       La hipótesis de la existencia de una malla energética, en parte de origen natural, combinada con derivaciones generadas por la actividad humana, encaja perfectamente con el paradigma cuántico y holográfico del Universo hoy en día cada vez más aceptado.   Desde el punto de vista energético, si una determinada  acción humana  se ubica en un foco energético de la red, en donde el holograma sería mucho más preciso,  y en donde la definición del Universo, Tierra, País, se incrementa, podemos pensar que toda acción humana desarrollada en ese punto, se potencia enormemente y se transmite por toda la red. Para obrar con la máxima eficacia, deberíamos conocer bien la parte de la red, con sus focos, más próximos y asequibles, y a ser posible difundir desde allí nuestros mejores deseos, y plegarias en bien de la Humanidad y de nuestro Planeta. Es posible que en nuestra misma casa, jardín, o lugar próximo parque, templo, fuente, se halle uno de los millones focos activos de la malla.  Según Colin Bloy las fuentes, aunque sean artificiales, urbanas, son un foco muy bueno para canalizar energías, deseos, programas mentales, etc.

     Un informe desordenado, con algunas experiencias personales, de lo podrían ser una malla energética que nos afecta, y espero que otras personas jóvenes, puedan ampliar, perfeccionar y  confirmar para que pueda ser utilizada en beneficio del Planeta. Este informe lo escribí hace tres años, para ampliar lo que había publicado a finales del XX,  y ahora, con la posibilidad de verificar con más exactitud en Google Earth, he corregido algunos datos. Con todo, seguramente, ahora debe haber mucha más información.

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3 respuestas a Alberto Borrás Gabarró – Redes Terráqueas

  1. Por casualidad he descubierto tu página y he de decirte que su contenido me ha agradado.
    Si tu tiempo te lo permite, te invito a visitar la mía y a opinar sobre sus contenidos, si ese es tu deseo.
    Muchas gracias por la información que le has aportado a mi mente.
    Saludos cordiales

    Elías Robles (Badalona)

  2. Gracias Elías!!! Si, la visitare con mucho gusto!!!!!

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